jueves, 14 de junio de 2012

RAJOY, SORDO POR NECIO


"Rajoy se aznariza"; "Rajoy chulesco"; "Rajoy fanfarrón", son tres muestras de cómo es calificado el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, en los medios de comunicación. Si a ellos añadimos que en los mass media del primer mundo está visto como un ignorante capaz de provocar seísmos con sus eufemismos, estamos ante un presidente quemado en medio año y no exactamente por sus decisiones sino por sus espantadas y sus boutades. Hace poco se comentó que en las reuniones de altos cargos europeos se le veía totalmente descolocado y que ha aprendido a fingir que está en la onda aunque siga sin enterarse de nada.

Ahora descubrimos que es sordo por necedad.

Es como si después de su rueda de prensa en la Moncloa -el pasado 10 de junio-, la primera en dicho palacio desde que accedió a la presidencia del ejecutivo -algo inaudito-, hubiese estado ausente de este mundo. Es como si después de viajar a Polonia, para ver el estreno de España en la Eurocopa, Rajoy se hubiera perdido en el espacio europeo.

Tras una tormenta financiera desatada por su increíble eufemismo -"línea de crédito" con tal de no decir rescate financiero-, ha sido interpelado en el Congreso de los Diputados para que reconociera que se trata del rescate europeo de la banca española. Rajoy, al responder, ha vuelto a decir "crédito" en lugar de "rescate".

Es necedad. Y sordera por necedad. Es una mezcla -explosiva por el cargo que ocupa- de ignorancia y necedad, con todo lo que abarca el segundo término: imprudencia, ignorancia, presunción.

No oye, ni ve -lo que también es dramático-, que los mercados financieros exigen seriedad, rigor y transparencia. Y sobre todo, llamar a las decisiones por su nombre. A los grandes capitales ni a los parqués no se les puede chulear con eufemismos. La prima de riesgo española está en el límite asumible para la deuda soberana española. Tras la comparecencia de Rajoy se ha puesto a marcar máximos históricos desde la creación del euro. El bono español a 10 años se sitúa en el 7%. El abismo a partir del cual la deuda que se financie ya no se podrá devolver por el elevado interés.

Recordamos:"Tú dices tomate, yo digo rescate" el titular de Lisa Abend en Time que recoge la voz casi unánime de la prensa mundial y lo hace de forma sencilla, contundente y brillante. Si bien el propio Rajoy se encargó de ir más allá con su "aguanta, España no es Uganda", el fatídico sms que envío al ministro de Guindos el sábado 9 de junio en plena negociación del Eurogrupo. El mensaje presidencial de móvil se conoció el lunes 11 de junio y ha dado la vuelta al mundo condenando aún más la estulticia y la petulancia de Rajoy.

El domingo 10 de junio dijo que "el euro es irreversible". Si sigue actuando como un necio palurdo las llamas se avivarán más cada día y entonces ya podrá denominar "línea de crédito" a lo que le de la gana porque estaremos de nuevo en la peseta. Su añorada peseta -por lo visto y oído-.

Claro que Rajoy no está solo y esta semana tiene la efectiva ayuda de un desahuciado de la vida política española que ha encontrado acomodo en Bruselas. Se trata de Joaquín Almunia, quien, desde su atalaya de vicepresidente y comisario europeo de Competencia, está lanzando bombas incendiarias que ayudan a relajar la presión sobre la prima de riesgo española. Así, adelantándose a todos y sin tener los detalles de la operación de rescate ha dicho que la banca española tendrá que devolver al 8,5% las ayudas del rescate que a su vez tendrá que avalar el Estado español. Los mercados reaccionaron enseguida castigando a España. Y para no quedarse atrás, Almunia lo redondea -en declaraciones posteriores- diciendo que habrá bancos españoles que tendrán que ser liquidados. "Si no me equivoco", dice con temeridad en plena eurotormenta, al menos una de las entidades bancarias nacionalizadas en España "está encaminada hacia una liquidación para que no sea una preocupación constante tras la reestructuración". Muy oportuno Almunia, cuando nuestra suerte económica pende de un hilo faltaba un bocazas con ganas de protagonismo.

Es público y notorio que varias antiguas cajas de ahorro españolas han sido llevadas por los partidos a la bancarrota y parte de ellas han creado fusiones inviables como el caso de Bankia -Caja Madrid, Bancaja-. Por eso estamos donde estamos ahora. El momento para decir que un banco puede ser liquidado no parece ser este, aún así los hechos se encargarán de liquidar incluso al euro -si se llega a ese extremo-.

Somos el hazmerreír internacional. Lo de ser la cuarta potencia europea, como Rajoy mantiene en su sms sabatino, lo dejamos para otro momento. Sólo hay que ver cómo la BBC hace guasa crítica del tristemente famoso sms de Rajoy, haciendo incluso una comparativa estadística entre Uganda y España.

Presidente Rajoy: Si se le ocurre alguna nueva necedad sólo tiene que enviarla por sms. Será contestada en breve plazo.

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